Bajo la adelfa sin luna
estabas fea desnuda.
Tu carne buscó en mi mapa
el amarillo de España.
Qué fea estabas, francesa,
en lo amargo de la adelfa.
Roja y verde, eché a tu cuerpo
la capa de mi talento.
Verde y roja, roja y verde.
¡Aquí somos otra gente!