Lucía Martínez.
Umbría de seda roja.
Tus muslos como la tarde
van de la luz a la sombra.
Los azabaches recónditos
oscurecen tus magnolias.
Aquí estoy, Lucía Martínez.
Vengo a consumir tu boc
y a arrastrarle del cabello
en madrugada de conchas.
Porque quiero, y porque puedo.
Umbría de seda roja.