Las raíces del olvido
El viento enmaraña los recuerdos,
como páginas sueltas de un libro que nunca se terminó.
Los árboles, ancianos de corteza ajada,
susurran nombres que el río arrastra
hacia la boca hambrienta del tiempo.
Anochece en la casa de los espectros,
donde los retratos bostezan sombras
y las paredes respiran las palabras
que jamás fueron dichas.
La memoria es un pájaro extraviado,
golpeando el vidrio de lo irremediable.
Bajo la tierra,
las raíces beben la ausencia,
tejiendo laberintos de silencios enterrados.
Y en el corazón del bosque,
una niña de ojos de luna
cose los jirones de su historia
con hilos de viento y ceniza.
Recordando aRaquel Saguier
