Crecer
¿Volverá algún día,
eso que corroe a los mayores,
valoran los menores
y lamentan los ancianos?
No lo sabes, pero...
Aferrarse suena a virtud y a castigo.
La compañía aumenta el soliloquio;
a más creces, menos elogios
y, activamente, buscas no pensar.
Esperas a que muera el Sol y...
de pronto, la monotonía enmudece.
La sensación de paz ahora se goza en silencio.
El insomnio, lejos de ser tormento,
es la espiral hacia la nada.
Entonces te percatas: eres señuelo;
un señuelo que se persigue solo;
la esperanza en un mar de cebos,
que se persiguió hasta el hartazgo.
No podré, no tengo tiempo;
prostituí mi interés, de nuevo.
¿Viste el día? Debes verlo.
Hoy llueve, qué contento...
se pone el Sol cuando se acaba.
¿Volverá algún día?
Eso que nunca debió irse.
Lo que al humano más aflige;
esa ausencia sin recambio.
Piaciuto o affrontato da...
