Estás en la honestidad de tu palabra, en la agudeza del pensamiento, en la irreverencia de tus actos. Maestro que desata la sed
Gabo. Pareces Venido de otro mundo. Desde los más tiernos años, en cada pedacito de la realidad se te fue revelando la magia,
Como estrellita fugaz del infinito universo te desee, en una noche de amor tierno. Y una florecita llegó a mi mundo y fui jardín para su belleza,
Pensar en toda una vida Juntos se hiso a cuesta arriba. Todo colapso en mí. Fronteras cerradas.
Redimida el alma. Absuelto el espíritu, encuentra la paz, que se inquiere para perdonar
La quimera es un viaje de retorno hacia la ilusión... Despertares agitados que tocan a la puerta en lo profundo de nuestros adentros.
Llano adentro, a campo abierto, pañuelito pleno de estrella, que adornan en belleza al universo. La noche en el campo,
En diferentes tiempos a disímiles compases, la vida en su constante simbiosis, nos juntó sobre la misma tierra.
Pensamientos nuevos estrenando tu nombre. despejando dudas, acariciando intentos. Hoyando, entre realidad
Despojado de atavíos, la piel habituada al sol, al viento, al mar, con el alma desnuda develando vas los secretos
Como antes, como siempre. estiras el brazo, te sacas el corazón y echas a volar
Sólo hay que dejarla fluir al soplo de la brisa más tenue, al ritmo del corazón. Allí... estarás poesía.
Sin pudor alguno, sin remordimientos, en uso de tu “libre albedrío” lástimas, en lo más profundo
Todo pasa, nada es envano, nada es accidental, todo conspira en la alborada. En el momento justo en la alborda, en el límite
La decisión está tomada. Un Corazón como pez fuera de agua. Una lágrima por caer. Un talego a la espalda.