#Cubanos #SigloXX #SigloXXI
Deambulo por tu sueño y soy tu propio sueño dormido. Bestias de la noche, venid todas a mí. Ángeles hermosos, bebed mi sangre. Yo he sido breve
Huid, niños, de la muerte. Jueguen. Apártense de mí. No quisiera yo compartir la infinitud de… Ni la risa que abre en el aire su más de… Enfermo de enfermas cosas estoy.
No es la taza de té, ni la fugaz penumbr… tampoco la tiniebla, no es el vino ni el… ni las cosas que tengo, ni las que tuve… ni el oro de las tardes que a veces se v… La soledad no está siquiera en sitio alg…
Él alzaba la mano y yo quería ser la man… o el vacío que su mano dejaba. Más allá estaba el mundo, las islas de lo imposible. Él hablaba y yo era la palabra
Por las puertas de cuerno y de marfil He adivinado un rostro. Sigo un sueño. La penumbra me envuelve con empeño. Pienso en Homero y en el torvo alfil Que, sin saberlo, borra mi memoria
No te hiere la luna ni la nieve que silenciosamente está cayendo; Ni siquiera el olvido, que va haciendo un sueno de tu forma esbelta y leve. No te hiere la vida, ni la muerte
El mañana no existe, ni el futuro, Que es el mañana del mañana. Juego A no creerme estas cosas. Miro el juego Que los niños comienzan y procuro El difícil trasfondo de ese juego.
Como se van fugando ya los días en la ciega costumbre de las horas y apenas recordar nos queda siempre los paseos tan breves y tan solos por las antiguas calles solitarias
Pueden pasar los años sin la breve costu… con que hilvanan las horas los ciegos tejedores. Pueden soplar el cuerno de la abundancia seguros de que allí aguardará la bestia
Lejos de toda luz nombro mis sombras. Me abrazo a mi dolor como quien sabe Que ningún reino tendré. Sólo olvido. No habrá sino las huellas que otros deja… Sobre mi huella. Lejos ya de todos,
El día ya me atrapa y envejezco Con la breve quietud de lo que pasa, Sombra de sombras, cuerpo sin su casa, El día ya me atrapa y envejezco. Si de morir viviendo yo padezco
Ignoro de mis días el destino. No hay tal cosa. Mi fin está previsto. Bajo la eterna noche sólo he visto Un único horizonte y un camino. Quisiera recordar aquel pasado
¿Qué casa ya me aguarda, qué misteriosa… me descubre en sus cuadros, me sigue en… ¿Quién puedo ser yo acaso, de quién soy… ¿Qué casa ya me aguarda, qué misteriosa… ¿Qué familiar camino me conduce a esta c…
¿No es el cántaro oscuro de la noche, una señal del sueño o de la sed? ¿No es el pájaro el aire con sus formas de pájaro? Nada puedo decir.
Descanso ante la antigua puerta oscura. Miro sus suaves bordes, su madera Que tan paciente guarda la certera Oscuridad que su interior procura. Rozo la aldaba en vano. Nadie viene.