La que ves en piedad, en llama, en… ara en el suelo, al sol pira, al v… Argos de estrellas, imitada nave, nubes vence, aire rompe y toca al… Esta pues que la cumbre del Carme…

Mil veces sea repetido el día, Señor Excelentísimo, en que vea quieta España su heroica Monarquí… Repetida la luz mil veces sea, Señor Excelentísimo, en que Franc…

Ya el trono de luz regía el luminoso farol, el fénix del cielo, el sol, cuya edad es sólo un día. Ya desde la tumba fría

Aunque la persecución de la envidia tema el sabio, no reciba della agravio, que es de serlo aprobación. Los que más presumen son,

Salid, ¡oh Clori divina! al Tormes, que ofrece hoy fija puente a vuestra planta su inquieto cristal veloz. Esta vez pudo el diciembre

Curiosísima señora, tú, que mi estado preguntas, y de moribus et vita examinarme procuras; quienquiera que eres, atiende,

Con el cabello erizado, pálido el color del rostro, bañado en un sudor frío, vueltos al cielo los ojos, más muerto que vivo, haciendo

¿No me conocéis, serranos? Yo soy el pastor de Filis, cera a su pecho de acero, esclavo a sus ojos libres. Huésped en vuestras riberas,

¡Oh tú, que estás sepultado en el sueño del olvido, si para tu bien dormido, pata tu mal desvelado! Deja el letargo pesado,

En la apacible Samaria, hacia donde el sol se pone, en túmulo de esmeraldas yace un gigante de flores. Verde Atlante de los cielos,

En la apacible Samaria, hacia donde el sol se pone, en túmulo de esmeraldas yace un gigante de flores. Verde Atlante de los cielos,

Esos rasgos de luz, esas centellas que cobran con amagos superiores alimentos del sol en resplandores, aquello viven, si se duelen dellas… Flores nocturnas son; aunque tan b…

El Sitio de Breda Estos son españoles, ahora puedo hablar encareciendo estos soldados y sin temor, pues sufren a pie que… con un semblante, bien o mal pagad…

Aunque de gloria se viste, Madrid, tu dichoso suelo, nunca más gloria tuviste que cuando, imitando al cielo, pisado de ángeles fuiste.

SEGISMUNDO ¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! ROSAURA ¡Qué triste voz escucho! Con nuevas penas y tormentos lucho…