#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
Antes del alba soñé un sueño que me dejó abrumado y que trataré de ordenar. Tus mayores te engendran. En la otra frontera de los desiertos hay unas aulas polvorientas o, si se quiere, u...
Sin que nadie lo sepa, ni el espej… ha llorado unas lágrimas humanas. No puede sospechar que conmemoran todas las cosas que merecen lágrim… la hermosura de Helena, que no ha…
Pienso en el parco cielo puritano de solitarias y perdidas luces que Emerson miraría tantas noches desde la nieve y el rigor de Conco… Aquí son demasiadas las estrellas.
Naderías. El nombre de Muraña, una mano templando una guitarra, una voz, hoy pretérita que narra para la tarde una perdida hazaña de burdel o de atrio, una porfía,
La rosa, la inmarcesible rosa que no canto, la que es peso y fragancia, la del negro jardín en la alta noc… la de cualquier jardín y cualquier…
La función poética –ese vehemente y solitario ejercicio de combinar palabras que alarmen de aventura a quienes las oigan– padece misteriosas interrupciones, lúgubres y arbitrarios eclip...
Habitador de arenas recelosas, mitad dios y mitad bestia marina, ignoró la memoria, que se inclina sobre el ayer y las perdidas cosas… Otro tormento padeció Proteo
Montañoso, abrumado, indescifrable… rojo como la brasa que se apaga, anda fornido y lento por la vaga soledad de su páramo incansable. El armado testuz levanta. En este
La espada de aquel Borges no recu… sus batallas. La azul Montevideo largamente sitiada por Oribe, el Ejército Grande, la anhelada y tan fácil victoria de Caseros,
Desde el desierto llegó en su azulejo el infiel. Era un pampa de los toldos de Pincén o de Catriel. Él y el caballo eran uno,
Debo a la conjunción de un espejo y de una enciclopedia el descubrimiento de Uqbar. El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Mejía; la enci...
Aquí la vasta enciclopedia de Bro… aquí los muchos y cargados volúmen… aquí la devoción de Alemania, aquí los neoplatónicos y los agnós… aquí el primer Adán y Adán de Bre…
Nada o muy poco sé de mis mayores portugueses, los Borges: vaga gent… que prosigue en mi carne, oscurame… sus hábitos, rigores y temores. Tenues como si nunca hubieran sido
Temí que en Israel acecharía con dulzura insidiosa la nostalgia que las diásporas sec… acumularon como un triste tesoro en las ciudades del infiel, en las…
Yo hubiera querido ser andaluz. L…