No sé qué runas habrá marcado el hierro en la
piedra
Pero mis palabras son éstas:
Bajo los cielos yo fui Hengist el mercenario.
Vendí mi fuerza y mi coraje a los reyes
De las regiones del ocaso que lindan
Con el mar que se llama
El guerrero Armado de Lanza,
Pero la fuerza y el coraje no sufren
Que las vendan los hombres
Y así, después de haber acuchillado en el Norte
A los enemigos del rey britano,
Le quité la luz y la vida.
Me place el reino que gané con la espada;
Hay ríos para el remo y para la red
Y largos veranos
Y tierra para el arado y para la hacienda
Y britanos para trabajarla
Y ciudades de piedra que entregaremos
A la desolación,
Porque las habitan los muertos.
Yo sé que a mis espaldas
Me tildan de traidor los britanos,
Pero yo he sido fiel a mi valentía
Y no he confiado mi destino a los otros
Y ningún hombre se animó a traicionarme.