(1912)
#Mexicanos #SigloXIX #SigloXX (1912) 1912 9 Julio La Pensamientos V- afines amada de inmóvil
Después de aquella brava agonía, ya me resigno..., ¡sereno estoy! Yo, que con ella nada pedía, hoy, ya sin ella, sólo querría ser noble y bueno... ¡mientras me…
Si en el mundo fue tan bella, ¿cómo será en esa estrella donde está? ¡Cómo será! Si en esta prisión obscura,
Cristo dijo que allí donde nos reuniésemos en su nombre, estaría Él en medio de nosotros. No es, pues, extraño que aquella noche misteriosa en que hablábamos de Él con unción cordial, d...
A veces, en sueños, mi espíritu fi… escenas de vidas lejanas: yo fui un sátrapa egipcio de rostro de es… de mitra dorada, y en Menfis viví.
Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico
Sol espledente de primavera, a cuyo beso, fresca y lozana, la flor se yergue, la mariposa viola el capullo, la yema estalla; sol espledente de primavera:
¡Oh, Señor! Dios de los ejércitos… eterno Padre, eterno Rey, por este mundo que creaste con la virtud de tu poder; porque dijiste: la luz sea,
Por esta selva tan espesa, donde nunca el sol penetró, buscando voy una princesa que se me perdió. Entre los árboles copudos,
Los muertos mandan. ¡Sí, tú manda… Si ejecuto una acción, digo: “¿Le… Hago tal o cual cosa pensando: “¡… Busco lo que buscabas, lo que deja… amo lo que tú amabas, copio como u…
Amiga, mi larario está vacío: desde qu’el fuego del hogar no ard… nuestros dioses huyeron ante el fr… hoy preside en sus tronos el hastí… las nupcias del silencio y de la t…
¡Parece mentira que hayas existido… Te veo tan lejos... Tu mirada, tu voz, tu sonrisa, me llegan al fondo de un pasado in… Eras más sutil
Al oír tu dulce acento me subyuga la emoción, y en un mudo arrobamiento se arrodilla el pensamiento y palpita el corazón...
—¡Madre, madre me muero de sed! Si supieras qué sueño he tenido... −¿Qué soñamos mi amor?—Pues soñab… que vivía en un raro planeta, glacial, cristalino.
Bien sé que no puedes, pobrecita mía, venir a buscarme. ¡si pudieras, vendrías! Acaso te causan
Cada rosa gentil ayer nacida, cada aurora que apunta entre sonro… dejan mi alma en el éxtasis sumida… ¡Nunca se cansan de mirar mis ojos el perpetuo milagro de la vida!