El día que me quieras tendrá más l… la noche que me quieras será de pl… con notas de Beethoven vibrando en… sus inefables cosas, y habrá juntas más rosas

¡Seis meses ya de muerta! Y en va… un beso, una palabra, un hálito, u… y, a pesar de mi fe, cada día evid… que detrás de la tumba ya no hay m… Si yo me hubiese muerto, ¡qué mar,…

Cada rosa gentil ayer nacida, cada aurora que apunta entre sonro… dejan mi alma en el éxtasis sumida… ¡Nunca se cansan de mirar mis ojos el perpetuo milagro de la vida!

Para cubrir los peces del fondo, q… de frío, mis piadosas ondas se cri… y yo, la inquietuela, cuyo perenne… es variar, enmudezco, me aduermo,… ¡Ah! Tú no sabes como padezco nos…

Por esta selva tan espesa, donde nunca el sol penetró, buscando voy una princesa que se me perdió. Entre los árboles copudos,

Padre viejo y triste, rey de las d… son en mi camino focos de una luz… tus pupilas mustias, vagas de pens… y el límpido y noble marfil de tu… Flota, como el tuyo, mi afán entre…

Atiborrado de filosofía, por culpa del afán que me devora, yo, que ya me sabía dos gramos del vivir, nada sé ahor… De tanto preguntar

Bien venga, cuando viniere, la Muerte: su helada mano bendeciré si hiere... He de morir como muere un caballero cristiano.

Como renuevos cuyos aliños un viento helado marchita en flor, así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor. Allí fue... los sabinos la cimera

Con tu desaparición es tal mi estupefacción, mi pasmo, que a veces creo que ha sido un escamoteo, una burla, una ilusión;

¡Oh muerte, en otros días, que rec… sin emoción profunda, te tenía yo… En medio de la noche, incapaz de d… clamaba congojado: “Yo tengo que m… ¡Yo tengo que morir irremisiblemen…

Vivir sin tus caricias es mucho de… vivir sin tus palabras es mucha so… vivir sin tu amoroso mirar, ingenu… es mucha obscuridad...

Con la mitad de un periódico hice un barco de papel, en la fuente de mi casa le hice navegar muy bien. Mi hermana con su abanico

Ha muchos años que busco el yermo, ha muchos años que vivo triste, ha muchos años que estoy enfermo, ¡y es por el libro que tú escribis… ¡Oh Kempis, antes de leerte amaba

Todo en ella encantaba, todo en el… su mirada, su gesto, su sonrisa, s… El ingenio de Francia de su boca… Era llena de gracia, como el Avem… ¡Quien la vio, no la pudo ya jamás…